El grupo inmobiliario leridano solicitó concurso voluntario de acreedores a finales del pasado mes de diciembre con una deuda de 34 millones de euros y un activo de más de 40 millones, según confirmó a Europa Press el abogado de la compañía.
BBVA, Caixa Penedès, Banco Sabadell y Bancaja son los principales acreedores financieros de la inmobiliaria. Las cuatro entidades financieras suman 25 de los 34 millones de deuda de Confort.
El grupo, con tres promotoras y una constructora, atribuye a la actual crisis financiera, "que ha paralizado el crédito al sector de la construcción", su situación de insolvencia.