El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, lamentó este martes el ataque que sufrió anoche en Barcelona por un grupo de taxistas en huelga y destacó que debe de ser "de los pocos políticos" que utiliza este servicio de transporte. "Pero se me quitan las ganas", sentenció.
En una entrevista a Cope recogida por Servimedia, Rivera censuró el comportamiento de los taxistas en su protesta, puesto que algunos han incurrido en comportamientos violentos y advirtió al sector de que "cada vez que hay una huelga salvaje" como la actual "menos gente usa el taxi y más gente se da de alta en otras plataformas".
Reconoció que él también tiene esta "tentación" y argumentó que en pleno siglo XXI "no se pueden prohibir actividades económicas, sino que hay que regularlas". Sostuvo que la normativa debería implantarse a nivel nacional y no cediendo a las comunidades autónomas las competencias porque eso puede desembocar en un escenario de "ley de la selva donde cada uno hace lo que le da la gana".