La Generalitat está ultimando un convenio con entidades financieras para comprar viviendas de protección oficial (VPO) cuyos adjudicatarios no paguen la hipoteca, informaron fuentes del Gobierno de Cataluña, que cifran en unas 300 viviendas las que podrán encontrarse en situación de impago y que podrán volver a venderse. Esto supone el 2% de las 15.000 viviendas que está previsto que salgan al mercado este año.
Las VPO que se compren para volver a vender serán las pertenecientes a promociones de la Generalitat o de las cajas de ahorros que firmen el acuerdo, en su gran mayoría catalanas, según las mismas fuentes.
Está previsto que el convenio se aplique desde este año, y supondrá que cuando una familia beneficiaria de un piso protegido deje de pagar las cuotas de la hipoteca repetidamente, el Ejecutivo de la Generalitat lo comprará, en vez de pasar a manos del banco o caja que haya dado el crédito.