
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, llamó ayer al primer ministro israelí, Ehud Olmert, para expresarle su decepción por la falta de seguimiento de la resolución aprobada a última hora del jueves en el Congreso de Seguridad de la ONU y que reclama el alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza entre el Ejército hebreo y las milicias de Hamás.
La portavoz de Naciones Unidas, Michel Montas, aseguró que Ban expresó su desacuerdo con que "la violencia continúe sobre el terreno", después de que Olmert rechazase el texto y Hamás lamentase no haber sido consultado. Como consecuencia, los ataques continuaron por decimocuarto día. Aunque Ban no ha contactado con la organización palestina, Montas insistió en que también les reclama el fin de las hostilidades.
Por su parte, el subsecretario general de Naciones Unidas para la Asistencia Humanitaria, John Holmes, calificó de "extremadamente decepcionante" que Israel y Hamás hayan ignorado la resolución del Consejo de Seguridad. "Existe una razonable expectación por nuestro lado para que ambas partes cumplan con la resolución y espero de que lo harán en un futuro muy cercano", explicó Holmes a los periodistas. Según destacó, la zona necesita "desesperadamente" un alto el fuego inmediato y completo, ya que "necesitamos proteger a los civiles"