Brasil ordenó un gran recorte en la compra de gas a Bolivia, debido al cierre de casi todas las plantas termoeléctricas, que en su mayoría utilizan combustible proveniente de las exportaciones bolivianas, lo que permitirá ahorrar al Gobierno de Luiz Inácio 'Lula' da Silva, unos 600 millones de dólares (unos 447 millones de euros).
La decisión fue anunciada hoy por el ministro de Energía de Brasil, Edison Lobao, quien explicó que los megavatios que dejarán de suministrar las plantas que serán apagadas, serán cubiertos por la capacidad generadora de las usinas hidroeléctricas gracias al aumento de las precipitaciones en el país.
Brasil fue reduciendo en los últimos meses la compra de gas que desde hace años mantenía de 31 millones de metros cúbicos por día. Se espera que haya ahora un nuevo recorte de 11 millones de metros cúbicos diarios en los próximos cuatro meses, que permitirá ahorrar a Petrobras unos 447 millones de euros, informó el diario O Globo. "El tratado no fue firmado directamente con el Gobierno brasileño, pero sí con Petrobras. El mismo permite que Brasil pague sólo por lo que se consume, ya que el mínimo es de 19 millones de metros cúbicos por día", explicó el ministro.