El juicio a un ex policía nazi de 87 años, que confesó haber matados a tres civiles holandeses, se derrumbó después de que el tribunal decidiese que era incapaz de enfrentarse al procesamiento debido a causas médicas. Heinrich Boere iba a ser juzgado a inicios de este año en Aachen, al oeste del país, pero la corte de la ciudad afirmó que los exámenes médicos habían determinado que su salud era demasiado débil para poder enfrentar el juicio.
"El acusado no está en posición de asistir al tribunal, debido a un número significativo de problemas médicos", explicó el tribunal de Aachen a través de un comunicado. Boere fue capturado por las fuerzas estadounidenses en Holanda después de la Segunda Guerra Mundial y confesó haber matado a los ciudadanos holandeses como miembro de una cuadrilla de la policía nazi, que eliminaba a los combatientes contrarios al nazismo.
Luego escapó hacia Alemania, antes de ser sentenciado a pena de muerte en Holanda en 1949. Alemania rechazó una petición de extradición holandesa en 1980 debido a complicaciones acerca de la ciudadanía de Boere, mientras que otros esfuerzos previos para condenarlo en Alemania también fallaron.