La Comisión Europea no intervendrá para asegurar el suministro de gas en todos los Estados miembros afectados por los recortes "sustanciales" en el abastecimiento de gas a Europa procedente de Rusia hasta que dichos Estados agoten las medidas nacionales para garantizar el suministro de sus nacionales, incluida, por ejemplo, una reducción del consumo de gas por parte de la industria.
Así lo explicó en rueda de prensa este martes el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Ferrán Tarradellas, quien insistió hoy en que a pesar de que la situación ha cambiado "dramáticamente" desde anoche, después de que Rusia haya decidido recortar "sustancialmente" los volúmenes de gas que llegan a Europa, Bruselas sigue sin "ver peligros inmediatos" en el suministro de gas para los consumidores europeos.
En cualquier caso, explicó que la directiva comunitaria relativa a la Seguridad en el Suministro de Gas, que data de 2004, establece "una serie de medidas" que los Estados miembros pueden tomar para garantizar el suministro energético de sus nacionales. En caso de que las medidas nacionales no garanticen dicho abastecimiento, los Estados miembros afectados pueden invocar "mecanismos de solidaridad" para que otro Estado miembro con mayores reservas de gas le ceda parte de ellas.