La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, auguró hoy que 2009 será un difícil año en materia económica, pero se comprometió "a estar al lado de la gente" para enfrentar las consecuencias de la crisis financiera mundial, mediante la generación de empleo y la entrega de herramientas para los más necesitados.
En el marco de una visita a Valparaíso, a 120 kilómetros de Santiago, la mandataria dijo que si bien el año que comienza se avecina difícil, el país está "en mejores condiciones para responder a una tempestad de esa naturaleza".
Bachelet destacó que su Gobierno podrá respaldar a los chilenos "porque hemos ahorrado en años previos", al recordar que su administración cuenta con reservas que acumuló de los excedentes generados por el buen precio del cobre, principal producción nacional, en años anteriores. La médico socialista dijo que su Gobierno usará "todos los instrumentos de los que disponemos para inyectarle dinamismo a la economía y proteger el empleo".