La patronal europea BusinessEurope ha lamentado el rechazo por parte de la Eurocámara de la norma que permite ampliar la jornada laboral hasta 65 horas semanales porque priva a las empresas de la "flexibilidad necesaria" para organizar el tiempo de trabajo.
"El voto del Parlamento Europeo priva a las empresas de la flexibilidad que necesitan sobre tiempo de trabajo. Los trabadores que quieren ganar más trabajando más tiempo no estarán autorizados a hacerlo", criticó el director general de BusinessEurope, Philippe de Buck, en un comunicado.
También alertó de que clasificar todo el tiempo de guardia -incluyendo la parte inactiva- como tiempo de trabajo "tendrá un efecto negativo en el sector privado y pondrá en riesgo la prestación eficaz de servicios públicos en toda la UE, especialmente en el sector sanitario".