La operadora de telecomunicaciones ONO ha planteado a los sindicatos reducir a 1.080 trabajadores, frente a los 1.300 iniciales, el máximo de empleados que se verán afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), dijeron a EFE fuentes sindicales.
La rebaja de 220 empleados forma parte de una propuesta que la empresa planteó ayer a los sindicatos en una reunión de la mesa negociadora del ERE, en la que también se ofreció una indemnización de 30 días por año trabajado para los afectados.
Según las mismas fuentes, la operadora también se ha comprometido a dejar fuera del ERE a los trabajadores mayores de 55 años y a que los afectados tengan derecho preferente a volver a ser contratados si ONO necesita personal en 2009. Fuentes sindicales explicaron a EFE que analizarán la propuesta a fondo y que, aunque supone un avance, su objetivo es que el número de afectados baje de 1.000.