El primer ministro británico, Gordon Brown, provocó las risas entre los parlamentarios después de, por error, alabar la forma en que su Gobierno había salvado al mundo, en lugar de a los bancos. El descuido, rectificado inmediatamente, le sirvió a la oposición como argumento para posteriores críticas.
Brown aseguró que el primer objetivo de su Ejecutivo para sobreponerse de la crisis financiera fue asegurar la estabilidad de los bancos "que de otra forma se hubiesen hundido". Posteriormente, añadió: "Y no sólo salvamos el mundo... los bancos".
El descuido provocó las risas de los asistentes y dio para más de un comentario. Algunas viñetas de los periódicos ya hablan de "Super Brown", mientras el lider opositor, David Cameron, afirmó que el primer ministro "está tan ocupado en salvar al mundo que se ha olvidado de la economía de su país".