La japonesa Sony eliminará 8.000 empleos, reducirá su inversión y se retirará de negocios no rentables mientras busca recortar 1.100 millones de dólares en coste de sus golpeadas operaciones de equipos electrónicos.
El recorte de 8.000 empleos equivale a cerca del 5% de su fuerza laboral global de 160.000 empleados, pero varios analistas cuestionaron rápidamente si los recortes serían suficientes.
La compañía indicó que retrasará los planes para aumentar la producción de televisores de pantalla de cristal líquido en Eslovaquia, recortará la inversión en semiconductores, y reducirá el número de centros de manufacturación en un 10%.
Mediante esas y otras medidas, la compañía busca generar ahorros de costes anuales por unos 100.000 millones de yenes para fines del próximo año financiero, en marzo de 2010, dijo la compañía en un comunicado.