La Autoridad irlandesa de Seguridad Alimenticia (FSAI, por sus siglas en inglés) ha reconocido que se han encontrado carne y productos irlandeses derivados del cerdo contaminados con dioxinas en Bélgica y Francia, en el curso de controles fronterizos.
El Gobierno de Irlanda ordenó ayer la retirada del mercado de toda la carne de cerdo manufacturada y distribuida en ese país desde el pasado septiembre por la posibilidad de que esté infectada con toxinas nocivas, tras hallar dioxinas del tipo policlorinato de bifenilo (PCBs), en cerdos de nueve granjas irlandesas que estaban en el matadero.
Según informa la agencia Belga, la investigación llevada a cabo por la FSAI para determinar la fuente de la contaminación reveló que unos controles de rutina efectuados por las autoridades francesas mostraron la existencia de productos infectados a base de cerdo procedente de Irlanda, que había sido despedazado en Holanda.