El Gobierno italiano presentó hoy una 'tarjeta social' que distribuirá a un total de 1,3 millones de ciudadanos que tienen dificultades para llegar a fin de mes, tales como los ancianos o las familias con hijos pequeños.
El Ministerio de Economía recargará la tarjeta cada mes con 40 euros y los beneficiarios podrán utilizarla para comprar alimentos y productos de primera necesidad.
Se trata de una de las medidas concretas que el Gobierno italiano ha decidido poner en marcha para ayudar a los ciudadanos a afrontar la crisis, especialmente a aquellos más necesitados. Durante la presentación, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, detalló que el coste total de esta iniciativa será de 450 millones de euros.
Tremonti explicó que la tarjeta social italiana se inspira en el programa que el Gobierno de los Estados Unidos puso en marcha en los años sesenta para ayudar a las familias y personas mayores pertenecientes a las capas sociales más necesitadas.