Los fabricantes de automóviles propiedad de Tata Motors están considerando recortar sus plantillas en unas 400 personas, que se sumarían a los despidos anteriores.
"Buscamos bajas voluntarias. Las solicitudes para los 198 ceses anteriores sobrepasaron ampliamente las plazas disponibles", han afirmado desde la compañía.
El jefe ejecutivo del grupo afirmó que los despidos eran necesarios en un periodo "muy desafiante".