Los bancos estadounidenses, que han recibido más de 163.000 millones de dólares (125.814 millones de euros) para nuevos préstamos, están a un paso de usar más de la mitad de este dinero, con el permiso del Gobierno, para pagar dividendos a sus accionistas durante los próximos tres años, informa el Washington Post.
"El Gobierno dijo que iba a dar este dinero a los bancos para que éstos pudieran conceder más préstamos. Los dólares con los que van a pagar a sus accionistas no servirán para este propósito, pero los agentes del Tesoro dicen que suspender el pago del dividendo trimestral habría disuadido a los bancos de participar en el programa voluntario", señala el rotativo.
Los críticos, que incluyen a economistas y miembros del Congreso de EEUU, se preguntan por qué los bancos acuden a los fondos del Gobierno si ya tenían dinero suficiente para pagar dividendos, o por otro lado, por qué los bancos que necesitan las ayudas del Gobierno siguen gastando tanto dinero en dividendos.