ACS pidió ayer permiso a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para superar el 10% del capital de Iberdrola y alcanzar un máximo del 24,9% del capital. La constructora necesita el visto bueno del regulador, dado que incumple la normativa actual, ya que la empresa ya tiene una participación importante en Unión Fenosa. La CNE podrá denegar esta autorización amparándose en la "protección del interés general en el sector energético definido por el Gobierno, y en particular, la garantía de un adecuado mantenimiento de los objetivos de política sectorial, con especial afección a activos considerados estratégicos".