Los fondos públicos y privados de pensiones estadounidenses cayeron unos 2 billones de dólares en los últimos 18 meses, según un informe de la oficina de presupuesto del Congreso (CBO) publicado el martes.
La cifra revela los efectos devastadores de la crisis financiera sobre el ahorro de los asalariados. "Está claro que la seguridad de las pensiones de los estadounidenses podría pagar los platos rotos de esta crisis financiera", dijo en un comunicado el representante demócrata George Miller, presidente de la comisión de Educación y del Trabajo de la Cámara en una audiencia durante la que fue presentado el informe.
Según el director de la CBO, Peter Orszag, "la reducción del valor global de los portafolios de inversiones de los fondos de pensiones podría llevar a los estadounidenses a disminuir o postergar la compra de bienes y servicios", lo que enlentecería todavía más la actividad económica.
