La compañía francesa de bebidas alcohólicas registró un incremento del 1% en su beneficio, hasta 840 millones de euros, en el ejercicio contable que finalizó el pasado 30 de junio. Según ha indicado Pernod Ricard, este resultado se debe a los extraordinarios (81 millones), al impacto de la compra de la sueca Vin & Spirit (109 millones) y de los costes de reestructuración (29 millones).
El resultado operativo de la compañía bajó un 1,7%, a 1.441 millones de euros, mientras que la facturación creció un 2,3% hasta 6.589 millones.
La dirección avanzó que propondrá, en la asamblea general del próximo 5 de noviembre, el reparto de un dividendo de 1,32 euros por acción, lo que significaría un 5% más que el año pasado.
De cara al próximo ejercicio, la compañía señaló que su objetivo, "salvo que haya una degradación grave del entorno", es un crecimiento interno del resultado operativo corriente "en torno al 8%".
