
Según Rajoy, "los gobernantes estamos para resolver problemas y no para crearlos" y añadió que "una forma de crear graves problemas es prometer a la gente cosas imposibles", en alusión también a las promesas que llevaron al poder al líder de Syriza, como la reestructuración de la deuda de su país.
El presidente destacó que es "verdaderamente increíble" que hace seis meses, antes de la llegada de Tsipras al poder, "Grecia crecía, creaba empleo, iba a empezar a pagar su deuda y estaba a punto de abandonar el problema de rescate". Frente a esto, apuntó que hoy las expectativas del país heleno son "mucho peores", por lo que trabajará para que en España "no ocurra nada semejante".