Únicamente 4.497 contribuyentes declararon en 2006 ingresos anuales superiores a los 600.000 euros, según la última estadística de declarantes del IRPF publicada por la Agencia Tributaria.
Esta cifra, que supone sólo el 0,03% del número total de contribuyentes en 2006, representa en cambio un incremento del 19% respecto a los 3.751 contribuyentes que declararon rentas superiores a los 600.000 euros un año antes.
Por el contrario, el 96,4% de los declarantes del IRPF declaran ingresos anuales por debajo de los 60.000 euros, prácticamente el mismo porcentaje que en 2005. En concreto, casi el 30% de los contribuyentes (el 28,8%) declara rentas anuales de entre 12.000 y 21.000 euros, mientras que el 23% tiene ingresos de entre 6.000 y 12.000 euros anuales.