El grupo constructor británico Barratt Developments recortará 1.200 empleos para reducir costes y adecuar las dimensiones de la compañía a las necesidades del mercado, lo que eleva a más de 4.500 los despidos entre las constructoras británicas en sólo una semana.
Asimismo, la empresa decidió suprimir el pago del dividendo anual ante las dificultades en los mercados financieros y las restricciones crediticias.
El anuncio de la constructora se suma al realizado ayer por sus homólogas Bovis Homes y Redrow, que recortarán 400 y 500 puestos de trabajo, respectivamente, mientras que la segunda mayor constructora del país, Persimmon, informó el lunes de que despedirá a 1.100 empleados tras sufrir un descenso del 34% en sus ventas.