Los líderes de ocho potencias mundiales reclamaron el miércoles medidas urgentes para evitar una crisis generada por los precios récord del petróleo y los alimentos, pero fracasaron en alcanzar un acuerdo con los países emergentes sobre cómo responder al cambio climático. Los líderes del G-8 declararon su voluntad de luchar para enfriar los astronómicos precios de los productos agrícolas y del petróleo, que han impulsado al alza la inflación y amenazan la estabilidad económica mundial, al finalizar una cumbre en un remoto enclave en las montañas del norte de Japón.
"Concordamos en la necesidad de enfrentar los elevados precios del petróleo y los alimentos, la presión inflacionaria mundial, (promover) la estabilidad de los mercados financieros y luchar contra el proteccionismo", indicó la declaración final de los líderes más poderosos del planeta.
El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió al margen de la cumbre que la inflación en algunos países emergentes de América Latina y Africa "está descontrolándose" y la política monetaria deberá ser ajustada.