El Gobierno británico prepara una "revolución verde" en energías renovables valorada en unos 13.000 millones de euros que priorizará la apuesta eólica y que podría suponer la creación de unos 160.000 de puestos de trabajo en el sector ecológico, los conocidos como empleos de cuello verde. Así lo avanzó hoy en una cumbre sobre energía celebrada en la Tate Modern londinense el primer ministro, Gordon Brown, durante la presentación de lo que denominó como el "cambio más dramático en política energética desde el advenimiento de la generación nuclear" y que tiene como objetivo lograr los niveles fijados por la UE para 2020, que aspiran a que el 15% de la producción proceda de fuentes renovables. En este sentido, traducir los planes del Gobierno implicará unas 4.000 nuevas turbinas eólicas en territorio firme y otras 3.000 en el mar, con unos efectos "inevitables", según admitió, si bien el primer ministro incidió en que la ublicación tendrá lugar en los lugares "correctos". "Aumentar la energía renovable de esta manera y a esta escala requerirá de un objetivo nacional y un esfuerzo compartido", advirtió, tras lo que propuso un "debate serio acerca de cómo lograr estos objetivos".