
El ministro principal escocés, Alex Salmond, acusó al Gobierno británico de "debilitar y descuidar" durante años la industria petrolera del Mar del Norte, un sector considerado clave para la región en caso de que logre la independencia.
Cuando faltan casi dos meses para el referéndum sobre la escisión del próximo 18 de septiembre, el líder de Partido Nacionalista Escocés (SNP) destacó en una carta la importancia de esta industria, pero advirtió de que no será "la base" de la economía de escocesa, sino "un extra".
Salmond respondió así a otra misiva del secretario de Estado del Tesoro del Reino Unido, Danny Alexander, en la que reprochaba a Edimburgo que planificase su futuro sobre "unas riquezas de petróleo incalculables" que "ningún analista independiente considera reales".
Asimismo, la Oficina británica sobre Responsabilidad Presupuestaria (OBR) ha revisado a la baja sus previsiones respecto a los ingresos que reportará en los próximos años la explotación de las reservas de petróleo y gas en el Mar del Norte.
El presidente de esta entidad independiente, Robert Chote, ha indicado que el Reino Unido obtendrá 61.600 millones de libras (77.480 millones de euros) entre 2014 y 2041, frente a los 82.200 millones de libras (103.400 millones de euros) previsto anteriormente.
A este respecto, el Ejecutivo escocés sostiene que el análisis de la OBR está elaborado de acuerdo con "una estimación muy baja de la futura producción total" y "contradice la opinión de los han vivido de esta industria durante años".