Las autoridades surcoreanas ofrecen 500 millones de wones (488.000 dólares/356.000 euros) a quien entregue a Yoo Byung-eun, el fugitivo millonario considerado dueño de la naviera del ferri Sewol, cuyo naufragio ha dejado más de 300 muertos.
Tras varios intentos fallidos de encontrar a Yoo los fiscales anunciaron hoy en la televisión estatal KBS que multiplican por diez la anterior recompensa de 50 millones de wones (48.800 dólares, 35.600 euros).
Este empresario, fotógrafo y líder religioso de 73 años está acusado de malversación de fondos, evasión y soborno después de que el hundimiento del Sewol destapara oscuras transacciones ilegales de la naviera Cheonghaejin Marine y sus empresas afiliadas.
Yoo permanece en busca y captura al no presentarse a las citaciones judiciales, mientras la fiscalía investiga también su posible responsabilidad en el accidente tras conocerse que el buque llevaba hasta el triple de la carga permitida e incumplía presuntamente otras normas de seguridad.
Las autoridades le han buscado sin éxito en las instalaciones del complejo religioso de una secta cristiana de la que fue miembro fundador y cuya sede se encuentra a unos 80 kilómetros al sur de Seúl, así como en otros puntos del país.
El misterioso millonario no posee acciones de Cheonghaejin Marine pero se cree que controla de facto la empresa a través de sus hijos, que sí acaparan un importante número de participaciones.
Su hijo mayor, Yoo Dae-kyun, al que se atribuye una responsabilidad directa en las violaciones de normas de seguridad, se encuentra también en busca y captura y los fiscales han elevado la recompensa por su hallazgo a 100 millones de wones (97.600 dólares, 71.300 euros).
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