La economía española crecerá apenas un 1,6% este año y un 1,1% en 2009 a raíz de la crisis inmobiliaria, que afectará la demanda doméstica, estimó el miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Hace seis meses, la OCDE, mucho más optimista, aguardaba un crecimiento de la economía española de 2,5% en 2008 y 2,4% en 2009. "El crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) se desaceleró de manera significativa en el primer trimestre de 2008 y se espera que siga siendo flojo en los próximos 18 meses, mientras los efectos del deteriorado mercado inmobiliario repercutirán en la demanda doméstica", sostuvo la OCDE.