El PIB japonés subió un 0,8% en tasa interanual durante el segundo trimestre del año, un 1% entero por debajo del consenso de los economistas que previa un crecimiento del 1,8% después del 2,7% registrado en los 3 primeros meses del año. La moderación del crecimiento refleja una caída en la inversión en infraestructuras y en los gastos de construcción. Los gastos en capital de las empresas subieron un 3,8% y el consumo privado se anotó un alza del 0,5%, un 0,3% por encima de la previsión de los analistas. Pese a la moderación de la demanda global, les economistas mantienen una visión positiva sobre el crecimiento hasta diciembre dado el buen estado de salud del sector privado. Hay que recordar que todas las encuestas publicadas desde enero apuntan por una fuerte recuperación de la inversión de las empresas en los próximos trimestres.
