Los inventarios de petróleo cayeron en 1,1 millones de barriles, un 0,3%, hasta 332,6 millones, durante la semana pasada en Estados Unidos, según acaba de publicar el departamento de Energía del país. Las reservas de gasolina retrocedieron un 1,5% (3,2 millones de barriles), hasta situarse en 207,7 millones de barriles, lo que supone una caída superior peor a la esperada por los analistas consultados por Bloomberg, que calculaban que descendieran en un millón de barriles, hasta 210,9. Por último, los inventarios de crudo refinado cayeron un 0,2% (200.000 barriles), hasta 132,4 millones.