El cierre del campo del petróleo de BP en Alaska ha tenido sus consencuencias inmediatas sobre el precio del crudo. El barril de Brent con entrega en septiembre, la referencia del mercado europeo, sube un 1,3%, hasta 77,2 dólares, y se coloca en posición de batir sus actuales récords históricos. El crudo estadounidense West Texas salta asimismo más allá de los 76 dólares.