
Las tres jóvenes que, senos al aire, interrumpieron esta mañana el desarrollo de la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados cuando intervenía el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, han sido trasladadas a comisaría, según confirmó a los periodistas el propio presidente del Congreso, Jesús Posada.
Posada explicó que las tres mujeres, que entraron como público en el turno libre y no como invitadas de algún grupo parlamentario como insinuó más de un diputado del PP, prestaron primero declaración en la Comisaría de la Cámara Baja y luego fueron trasladadas a la de Moratalaz, para ser posterioremente puestas a disposición judicial.
El artículo 497.1 del Código Penal establece "pena de prisión de seis meses a un año" para quienes, sin ser miembros de los órganos legislativos estatales o autonómicos, alteren el orden de forma grave.
En el caso de que la Justicia determine que la perturbación del orden no es grave, se les puede imponer "la pena de multa de seis a doce meses".
Fue en el turno de la pregunta al ministro de Justicia, cuando este grupo de mujeres interrumpió el desarrollo de la sesión de control al Gobierno para pedir a Ruiz-Gallardón que aborte el decreto de reforma de la ley de interrupción del embarazo.
En el momento en que Gallardón se puso en pie para responder a una pregunta de la diputada de UPyD, Irene Lozano, tres activistas que seguían el pleno desde la tribuna de invitados se quitaron las camisetas, dejando sus senos al aire y comenzaron a gritar: "Aborta el decreto".