Toyota reportó ayer un aumento del 16,2% en sus ventas de autos en Estados Unidos mientras Ford y General Motors registraron una caída interanual del 34% y 19,5% respectivamente, caída debida a los niveles récord alcanzados en julio del año pasado después de una campaña agresiva de descuentos para los clientes. Toyota, el segundo mayor fabricante de coches del mundo dijo que vendió un récord de 241.826 vehículos frente a los 241.339 vehículos vendidos por Ford. Los analistas explican el éxito de Toyota por la preocupación creciente de los americanos por el precio de la gasolina. El alto coste del petróleo acelera el cambio de los consumidores desde las camionetas y los vehículos deportivos utilitarios a sedan más eficientes en el gasto de combustible, un segmento del mercado donde Toyota es más fuerte.