El fabricante de teléfonos móviles ganó 133 millones de euros de enero a marzo, un 47,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido al descenso en las ventas. Estos resultados son incluso peores que lo que había estimado la propia compañía cuando alertó de que sus cuentas trimestrales irían peor de lo esperado, hace poco más de un mes, cuando auguró unas ganacias de entre 150 y 200 millones. La cifra de negocio trimestral de la compañía alcanzó los 2.702 millones de euros, un 7,6% menos. El grupo prevé un crecimiento del sector a nivel global del 10% y una distribución de 1.100 millones de terminales por todo el mundo. La mayor parte de este crecimiento se producirá en los países emergentes.