Las conversaciones de reconciliación respaldadas por Naciones Unidas comienzan este lunes en Saná, la capital de Yemen, bajo fuertes medidas de seguridad.
El denominado diálogo nacional tiene como principal cometido redactar una nueva Constitución y preparar las elecciones generales del próximo año.
Más de quinientos representantes de diferentes grupos políticos tomarán parte en los debates, que se espera que duren seis meses.
Sin embargo, facciones independentistas de línea dura del sur de Yemen están boicoteando las conversaciones. Llevaron a cabo una huelga general y violentas protestas en la ciudad portuaria de Aden el domingo.
Yemen es el único país donde las revoluciones de la Primavera Árabe dieron lugar a un acuerdo negociado.