La confusión imperaba en Libia tras declaraciones oficiales contradictorias sobre detenciones de gadafistas al tiempo que combates en el oeste del país dejaban decenas de muertos y heridos cuando se cumple un año de la muerte de Muamar Gadafi.
Con ocasión de este aniversario, las autoridades estimaron que el país no estaba "totalmente liberado" del régimen Gadafi, y citaron la ciudad de Bani Walid, donde nuevos combates entre combatientes gadafistas y ex rebeldes dejaron al menos 26 muertos y más de 200 heridos.
La oficina del primer ministro anunció en un escueto comunicado la detención de uno de los últimos seguidores de Muamar Gadafi, su portavoz Musa Ibrahim, "por fuerzas del Gobierno de transición en un retén de Tarhuna", entre Bani Walid y Trípoli.
Horas más tarde, las autoridades parecían retractarse y el propio Musa Ibrahim desmintió su detención en una grabación sonora publicada en internet.
"A propósito de las informaciones sobre mi arresto, se trata de un intento de desviar la atención sobre los crímenes cometidos por los rebeldes de la OTAN contra nuestra gente en Bani Walid", declaró en una grabación cuya autenticidad no ha podido ser comprobada.
Rumores y anuncios oficiales contradictorios circularon también sobre la detención de otros responsables del antiguo régimen, entre ellos Jamis, el hijo menor de Gadafi, que los suyos dan por muerto en octubre de 2011.
Esta confusión coincide con el primer aniversario de la muerte de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, tras una revolución iniciada a mitad de febrero de ese año que pronto se convirtió en conflicto armado.