Las dos firmas encargadas de proporcionar liquidez al sistema hipotecario estadounidense han conseguido que su regulador, la Oficina Federal de Supervisión de las Empresas de Vivienda de Estados Unidos (OFHEO, por sus siglas en inglés) relaje las estrictas normas financieras por las que se rigen. En virtud del acuerdo alcanzado, las dos empresas podrán recurrir a sus reservas de capital para absorber activos hipotecarios, además de comprometerse a aumentar el capital social, probablemente a través de acciones preferentes, en un futuro próximo. De este modo, las dos compañías aumentarán su capacidad de financiación hipotecaria en unos 200.000 millones de dólares adicionales.