Mientras la recuperación económica es el santo grial que decidirá quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca, los primeros cálculos apuntan que el partido republicano podría desembolsar hasta 73 millones de dólares, de los cuales aproximadamente 18 millones correría a cargo del contribuyente.
No debemos olvidar que el sarao que supone la organización de las convenciones de ambos partidos no es más que una herramienta para recaudar fondos de campaña y dicha tarea implica un importante desembolso.
Con su estatus de organización sin ánimo de lucro que le permite recaudar fondos ilimitados libres de impuestos sin tener que revelar su cuantía hasta octubre, el Comité de Recepción ha recaudado 55 millones de dólares de grandes corporaciones como Microsoft, Target o Chevron, según The New York Times.
La factura total del festejo no incluye los 50 millones de dólares que se destinan a cada una de las ciudades anfitrionas para que paguen el costo de seguridad.