Una gran explosión en la mayor refinería de Venezuela causó ayer la muerte de al menos 39 personas e hirió a más de 80, obligando a detener la planta, en uno de los mayores incidentes que sacuden recientemente las operaciones petroleras en el país miembro de la OPEP.
Grandes columnas de humo y llamas de baja intensidad se observaban ocho horas después del estallido a unos 10 kilómetros de la refinería, pero el ministro de Energía, Rafael Ramírez, aseguró que el fuego se había controlado y que las labores en la instalación se reanudarían en los próximos dos días.
El presidente Hugo Chávez lamentó lo sucedido, dijo que ordenó una exhaustiva investigación y dispuso tres días de duelo nacional.
La explosión ocurrió cerca de la 01:00 de ayer en el patio de tanques de la refinería, por una fuga de gas que provocó el incendio de nueve tanques de almacenamiento de crudo y derivados petroleros.
Venezuela es uno de los principales exportadores de crudo del mundo con una generación cercana a los tres millones de barriles por día, según estimados del gobierno. Algunas firmas independientes sostienen que el país produce unos 2,4 millones de barriles diarios.
