
Más de 90 civiles, entre ellos 32 niños, murieron en los bombardeos del ejército sirio en la región de Hula, una ciudad del centro de Siria.
Los bombardeos comenzaron contra los suburbios de Hula, en particular contra Taldo (al sur) y Tibé (al oeste), y continuaron hasta la madrugada, precisó el jefe del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Los Observadores de la Organización de la ONU confirmaron la muerte de 92 civiles.
Habitantes de Tibé y Taldo huían al centro de Hula por temor de nuevos bombardeos. Videos de los habitantes mostraron escenas terribles de cadáveres de niños esparcidos en el suelo.
La OSDH denunció la inacción de la comunidad internacional y de la Liga Árabe, calificándolas de ?cómplices del régimen sirio en la matanza?.
Rahman se interrogaba sobre el papel de los observadores de la ONU desplegados desde abril para controlar un alto del fuego ampliamente ignorado.