Varios sacerdotes católicos han pedido la suspensión de la ejecución, prevista para mañana, de Robert Waterhouse, condenado por la violación y asesinato de una mujer en 1980.
El arzobispo de la archidiócesis de Miami y cinco obispos de Florida han enviado una carta al gobernador del estado, Rick Scott, pidiendo que suspenda la ejecución de Waterhouse y que le conmute la pena por cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
"Con esta acción manifestaría la creencia de la dignidad única de cada individuo y el carácter sagrado de la vida humana. Sería reconocer a Dios como Señor de la vida y sería más acorde con el espíritu del evangelio", indican en la misiva, que lleva fecha del lunes.