Un equipo internacional de científicos ha realizado el primer mapa en 3D de un gran terremoto, que les ha permitido estudiar al detalle cómo se movió y arrugó la tierra tras el terremoto de 7,2 grados que sacudió Mexicali, en el norte de México, en 2010.
Esta nueva técnica, en la que utilizan medidas con láser que pueden ser tan precisas como para referirse a centímetros, podrá ayudar a los científicos a entender mejor los riesgos de las fallas de la Tierra.
"Podemos aprender mucho acerca de cómo funcionan los terremotos estudiando rupturas frescas de una falla", señaló Michael Oskin, profesor de geología en la Universidad de California en Davis y autor principal del estudio.