Un organismo de derechos humanos exhumó este viernes, en el sur de Honduras, los restos de una maestra que murió en marzo pasado durante una manifestación, con el fin de probar la responsabilidad del Estado en su muerte, confirmó a la AFP una activista.
Con la exhumación del cadáver de Ilse Ivania Velásquez, practicada en el cementerio de Langue, departamento de Valle, 120 km al sur de la capital, "se quiere probar que la policía hizo excesivo uso de fuerza contra los manifestantes y estamos responsabilizando al Estado de la muerte", dijo la coordinadora del no gubernamental Comité de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva.
La educadora murió el 18 de marzo de 2011 cuando participaba en una manifestación de protesta junto a cientos de maestros frente a la sede del Instituto de Pensiones de los Educadores, al este de Tegucigalpa.