Los envíos de dinero de los inmigrantes que trabajan en España a sus países de origen alcanzaron los 7.437 millones de euros en los once primeros meses de 2007, lo que supone un 21,9% respecto al mismo periodo del año anterior, según los últimos datos publicados por el Banco de España. El importe de estos envíos han registrado un crecimiento constante desde 2002, cuando representaron 2.844 millones. De hecho, según el último informe sobre coyuntura económica de Caixa Cataluña, España ocupa el tercer lugar en la clasificación mundial de los países que emiten mayores remesas de trabajadores, sólo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudita.
