El primer ministro francés, François Fillons, afirmó hoy que no tolerará que el banco Société Générale (SG), debilitado por un presunto fraude que le ha costado 4.900 millones de euros, sea objeto de acciones hostiles por parte de otras entidades. "El Gobierno está muy atento a todos los riesgos de desestabilización de SG" y no permitirá que el banco "sea objeto de acciones hostiles por parte de otros establecimientos bancarios", aseguró Fillon. Aunque recordó que SG es una entidad privada, Fillon señaló que la "primera" responsabilidad del Ejecutivo es "pensar en sus 130.000 asalariados y en sus clientes", lo que, según él, justifica la atención del Gobierno.