La petrolera francesa recurrirá la decisión del Tribunal correccional de París que el pasado 16 de enero le condenó por la catástrofe ecológica del Erika, el buque que en 1999 arrojó 20.000 toneladas de crudo a lo largo de 400 kilómetros de la costa francesa. La compañía informaó también en un comunicado que ha decidido pagar "inmediatamente y de manera irrevocable" a las víctimas de la contaminación las indemnizaciones fijadas por el Tribunal, es decir, 192 millones de euros, "sea cual sea el resultado del recurso. La petrolera considera que la decisión judicial está "injustificada" y va en contra del objetivo perseguido, que es mejorar la seguridad en el transporte marítimo.
