El Gobierno francés creará un nuevo impuesto temporal para los fabricantes industriales sujetos a las cuotas de emisión de CO2, con el que espera recaudar 223 millones de euros en 2012, único ejercicio en el que estará en vigor, según informa el diario Le Figaro.
La nueva tasa supondrá entre el 0,08% y el 0,12% de la facturación de las empresas, si bien quedarán exentas aquellas con cuotas de emisión inferiores a las 60.000 toneladas de CO2 anuales, con lo que el tributo será pagado por 400 empresas.
En este sentido, el rotativo explica que las compañías energéticas, principalmente EDF, serán las principales contribuyentes, aportando un tercio del total de los ingresos previstos. Otros sectores afectados directamente serán el alimentario, el químico y la industria automovilística.