Goldman Sachs completó hoy la venta de su unidad de servicios hipotecarios a la firma financiera Ocwen tras recibir el visto bueno del regulador bancario del estado de Nueva York, con el que selló un acuerdo por el que se compromete a acabar con sus polémicas prácticas en la ejecución de hipotecas.
Así lo confirmó hoy a Efe un portavoz de Goldman Sachs, quien detalló que no se hará público el precio final acordado en la transacción, aunque el banco ya adelantó en junio pasado que se desprendería de esa unidad, su subsidiaria Litton Loan Servicing, por unos 264 millones de dólares.
La operación recibió el visto bueno del superintendente de servicios financieros del estado de Nueva York, Benjamin Lawsky, después de que las tres firmas implicadas se comprometieran a reformar su negocio hipotecario y acabar con las prácticas fraudulentas en los procesos de embargos.