El banco estadounidense se anotó en le segundo trimestre del año unas pérdidas netas de 558 millones de dólares, o 38 centavos por acción, frente a los 1.580 millones de dólares que había ganado entre abril y junio de 2010.
Los ingresos de la firma se situaron en los 9.280 millones de dólares, por encima de los 7.960 millones de dólares del mismo periodo del año anterior.
Los resultados han sido mejores de lo que esperaba el mercado. Los analistas consultados por FactSet Research habían previsto unas pérdidas por acción de 61 centavos y unos ingresos de 8.040 millones de dólares.
