La inflación bajó tres décimas en junio en el Reino Unido para situarse en el 4,2% interanual, tras dos meses consecutivos en el 4,5%, según datos divulgados este martes por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS). Los analistas consultados por Bloomberg esperaban que se mantuviese sin cambios.
En términos mensuales, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se redujo el 0,1% en junio con respecto a mayo, precisó la ONS en un comunicado.
El nuevo dato se explica principalmente por una importante caída de los precios de los productos de ocio y culturales (-0,9%), especialmente los videojuegos y material audiovisual como televisiones o cámaras digitales, que compensaron un nuevo aumento de los precios de los alimentos.
Aunque supera por 19º mes consecutivo su objetivo de 2%, la bajada del IPC es una buena noticia para el Banco de Inglaterra (BoE), fuertemente presionado para que suba su tasa de interés históricamente baja de 0,5% para controlar la inflación, pese a que los últimos datos del Producto Interior Bruto (PIB) sugieren que la economía británica lleva dos trimestres estancada.