La inflación en Reino Unido se disparó en abril hasta el 4,5% interanual, frente al 4% registrado el mes anterior, lo que supone el porcentaje más elevado desde septiembre de 2008, cuando alcanzó la cifra récord del 5,2%.
El repunte ha superado las expectativas de los analistas consultados por Bloomberg, que de media esperaban que se elevase al 4,1%.
La Oficina Nacional de Estadística británica ha destacado que el calendario de la Semana Santa en 2011 ha tenido un "impacto significativo" en los costes de determinados viajes, debido a los periodos de cobro en transporte aéreo, transporte marítimo y transporte ferroviario internacional, incluidas las vacaciones de Semana Santa.
Transporte, vivienda...
En este sentido, recuerda que en el año 2010, la Semana Santa se celebró mucho más temprano, por lo que no afectó al indicador del mes de abril del año anterior.
Las mayores presiones al alza vinieron de los precios del transporte, que aumentaron un 2,8% respecto al mes anterior debido principalmente al aumento de las tasas aéreas en un 29%; de los precios del tabaco y las bebidas alcohólicas, que aumentaron un 5,3% en comparación con marzo, y de la vivienda y los servicios del hogar, donde los precios subieron ocho décimas.
Por el contrario, en la partida denominada 'miscelánea de bienes y servicios' los precios se elevaron una décima, mientras que en la de ropa y calzado, crecieron un 1,3% respecto al año anterior.
A la espera del BoE
Con esta subida, la inflación en el Reino Unido vuelve a alejarse del objetivo de estabilidad de precios del 2% del Banco de Inglaterra, que, sin embargo, se resiste a elevar los tipos de interés desde su mínimo histórico del 0,5%.
Sin embargo, la pasada semana la institución financiera que gobierna Mervyn King dio señales de no ser ajena a la evolución de los precios en el país británico al reconocer que se mantienen en niveles "incómodamente altos".
El BoE da señales de subidas de tipos
